"Si conociéramos el poder de nuestras palabras y nuestros pensamientos,
Tendríamos más cuidado con lo que decimos y con lo que pensamos.
Y pronunciaríamos constantemente afirmaciones positivas."
¿Cómo se redactan las afirmaciones?
Básicamente, cualquiera puede crear sus propias afirmaciones, de acuerdo a sus necesidades personales. Sin embargo, para que realmente funcionen hay que tener en cuenta ciertas pautas, pues de lo contrario las afirmaciones pueden traernos –exactamente- el efecto contrario al que deseamos. Para poner un ejemplo, con el tema “dejar de fumar”, nunca se debe mencionar las palabras: fumar, fumador, cigarro, etc. Lo que se debe lograr es que el subconsciente se enfoque en todo lo que es saludable, y en el bienestar que uno va a sentir cuando el fumar ya no sea parte de su vida.
Si se mencionara en alguna afirmación la palabra “fumar”, la mente inmediatamente se focalizaría en aquello que –precisamente- desea erradicar de su vida. Es como si te dijera: “cierra tus ojos y piensa en lo que quieras pero NO pienses en caballos blancos”. Lo primero que se te vendrá a la mente es exactamente: caballos blancos, y esto ocurre porque una de las características del subconsciente es que no reconoce la palabra “NO”.
Por ello, aquí les entrego la fórmula para crear afirmaciones efectivas. Con ellas podrán manifestar cualquier deseo o necesidad que tengan en sus vidas.
• Estar en Tiempo PRESENTE
Una afirmación es mucho más eficaz si se establece en el tiempo presente, Ejemplo: “Agradezco el trabajo de mis sueños”. De esta manera se expresa la frase como si fuese un hecho real. Si escribiéramos la frase en el tiempo futuro: “Pronto tendré un trabajo maravilloso”, la afirmación siempre quedaría fuera de nuestro alcance, no se concretaría en el presente. Si necesitáramos crear algunas para el futuro siempre deben tener una fecha, ejemplo. “Esta noche actuaré magníficamente”. Tampoco hay que utilizar el “si” condicional, ni el “cuando…” que indica una posibilidad futura, porque esas son afirmaciones que producen retraso.
• Estar en “Primera Persona”
Ejemplo: “Yo soy una persona próspera”; “Me agrada hacer ejercicio”, etc.
• Nunca usar las palabras: “NO”; “NUNCA”; “JAMÁS”; “NADIE”; “NINGUNO”
Si -por ejemplo- tengo insomnio, no serviría usar la frase: “Ya no tengo insomnio”; pero sí funcionaría: “Dormir me resulta fácil”. El subconsciente no registra la palabra “NO” (ni similares), si uno repite: “Ya no tengo insomnio”, el subconsciente recibe: “Ya tengo insomnio”.
• Ser ESPECÍFICOS
Si decimos: “Estoy perdiendo peso”, es una afirmación bastante vaga. En vez de ello, habría que ser más específicos, como por ejemplo: “Cada semana adelgazo medio kilo”.
• Ser POSITIVAS
Las afirmaciones deben ser creadas en los términos más positivos posibles, evitando los enunciados negativos. Uno debe afirmar lo que desea en vez de lo que no desea. Por ejemplo, en vez de poner: “Soy un destructor de obstáculos” / “elimino todo pensamiento orientado a la pobreza” / “Me deshago de toda vibración de caos y desarmonía” / “Me elevo por encima de todas las limitaciones”; escojamos: “Soy capaz de lograr todas mis metas” / “Me conecto a la abundancia” / “Vibro en la Luz y el Amor” / “Soy una persona triunfadora”, etc. Estos son enunciados positivos y que refuerzan nuestra meta final. Si uno utiliza las palabras “obstáculos”, “caos”, etc. o cualquier aspecto o situación que deseemos cambiar, lo que estamos haciendo es reforzar en el subconsciente (con imágenes y emociones) justamente lo que deseamos desechar de nosotros. Y además confunde al subconsciente con la mención del mal hábito o mala actitud.
• Ser SIMPLES
Que un niño las pueda entender. No hay que usar palabras rebuscadas.
• Ser CORTAS
Las afirmaciones cortas son fáciles de repetir. Y tienen un impacto más profundo en el subconsciente. Por ejemplo: es mejor decir: “Siempre duermo bien” en vez de: “A medida que voy entrando en el sueño éste se convierte en algo placentero”.
• Ser EMOTIVAS
Este es un punto importantísimo, es indispensable -al momento de leerlas- poner el mayor énfasis posible en lo que deseamos lograr. Sin una emoción una afirmación es muy pobre. Sientan que es real lo que están diciendo.
• Ser REPETITIVAS
La importancia de la repetición no debe ser subestimada. Manteniendo el principio que es mejor repetir 6 ó 10 incansablemente, que leer 80. Con el tiempo esta constante saturación se implantará firmemente en el subconsciente.
• Ser REALISTA
Lo de ser realista es para no perder el tiempo con afirmaciones como "me tocan cuarenta millones de dólares en la lotería”.
• Ser PERSISTENTES
Al practicar las afirmaciones con persistencia alcanzamos resultados en mucho menos tiempo que si lo hacemos periódicamente.
Ejemplos de MALAS Afirmaciones
• No me gusta fumar
• Cada vez soy menos gorda
• No estoy deprimida
• Pronto dejaré las comidas grasosas
Ejemplos de BUENAS Afirmaciones
• Escojo una vida saludable
• Mi cuerpo cada día es más esbelto
• Vivo en la alegría sin límites
• Me alimento saludablemente
"Una gota de agua no perfora la piedra por su fuerza sino por su constancia"