EL PODER DE LAS AFIRMACIONES

¿Qué son las afirmaciones?

Los seres humanos tenemos el “maravilloso don” de crear todo lo que deseamos tener y ser en la vida con nuestros pensamientos y palabras. Y continuamente lo estamos haciendo. De qué manera? Pues siempre estamos usando afirmaciones, y éstas están trabajando para nosotros a favor o en contra dependiendo de lo que decimos o pensamos. Desafortunadamente, muchos tenemos el pésimo hábito de pensar y hablar negativamente y no nos damos cuenta del daño que nos hacemos a nosotros mismos: “¡Qué mala suerte tengo!” / “Siempre me pasa lo mismo” / “Me voy a resfriar” / “La vida es muy dura”, etc. Si tus afirmaciones son similares a éstas, analiza cómo va tu vida, y te darás cuenta de que eres el resultado de tus pensamientos y creencias sobre ti mismo.

Pensar no es un juego de niños, el pensamiento y la palabra unidos a una emoción forman el poder más grande del Universo. Tenemos que ser cautos con lo que pensamos y decimos. Con demasiada frecuencia decimos “no quiero esto en mi vida”, pero nos olvidamos de enunciar claramente lo que sí queremos.

Lo que debemos hacer es tomar consciencia del Poder de las Afirmaciones y seleccionar cada día aquellas que nos ayuden a lograr nuestros objetivos de vida. Una afirmación es simplemente un enunciado, pero para que se convierta en una Afirmación Positiva debe contar con ciertos REQUISITOS. Y para que sea efectiva debe repetirse consistentemente por un largo tiempo.

¿Cómo el simple hecho de repetir afirmaciones afecta nuestras vidas (para bien o para mal)?

Para entender por qué funcionan las afirmaciones, entendamos primero, un poco, cómo opera el Universo como sistema energético. El Universo, nosotros, y todo lo que existe (incluidos palabras y pensamientos) estamos compuestos de energía, y cada energía vibra a una frecuencia específica. Y cada frecuencia atrae aquello que posea ondas de frecuencia similar: “Los semejantes se atraen”. Energías de igual categoría se atraen, y tienden a unirse. Se unen y se superponen, de esta manera aumenta la intensidad de la onda mental. Para poner un ejemplo, uno puede estar pensando en alguien cuando de pronto esa persona llama por teléfono. Esto se produce porque la energía de ese pensamiento atrajo una onda recíproca. Por ello, nuestros pensamientos atraen a nuestras vidas: gente y eventos que poseen la misma frecuencia de onda.

Si una persona se mantiene en la idea de pobreza, será pobre. Pero si por el contrario se mantiene en la idea de prosperidad, sea cual sea la condición en que se encuentre, pondrá en acción fuerzas sutiles, que tarde o temprano, lo van a colocar en una situación próspera. Abundancia y carencia son lados opuestos de la misma moneda, en el grado en que nos identifiquemos actualizaremos la fuerza necesaria que establecerá en nosotros las condiciones que anhelamos.

Cuando comenzamos a decirle a un niño desde pequeño que es hermoso, que es capaz de destacarse en la vida, que tiene talento, que es sano, etc. condicionamos su fisiología, su aprendizaje y su autoestima. Pero, ¿qué ocurre cuando le decimos a alguien que es feo? comenzará a sentirse feo, actuará de un modo torpe, y generará actos y pensamientos desagradables. Y todo ello, porque a su subconsciente le dimos un mensaje que registró sin cuestionar.

Cuando una madre le dice a su niño que se abrigue porque se puede resfriar, esa es una orden que pasa de inmediato a la mente del niño. El niño se saca la ropa y se resfría porque ésa era la orden. Vuelve la madre y recalca: “seguro te has quitado la ropa, por eso te has resfriado”. Todo lo que pensamos y decimos tiene el poder de convertirse en realidad, de materializarse en nuestras vidas. Por lo tanto, mientras más firmemente nos aferremos a una idea, más intentará la mente “crearla” en el plano de la realidad física. Es decir, que cuanto más pensemos en aquello que no queremos, mayor será la posibilidad de que lo recibamos. Que nos vaya bien o mal no es cuestión de suerte, es uno mismo quien va creando su ambiente.

¿Qué son las Afirmaciones Subliminales?

Las afirmaciones subliminales tienen la misma función que las afirmaciones escritas o leídas repetidamente, con la gran ventaja de que no tendremos que dedicar explícitamente un tiempo al trabajo diario con ellas. Lo que sucede cuando se repiten diariamente afirmaciones (ya sea decretando o mentalmente) es que el ambiente se va “cargando” de esta energía, y permanecen como vibraciones síquicas y magnéticas.

Pero, a pesar de que la práctica de las afirmaciones es fácil, algunas personas encuentran un reto el repetirlas continuamente manteniendo la misma carga emocional necesaria para que funcionen. Es por eso, que las Afirmaciones subliminales son excelentes. Ya que éstas se graban en un audio una sola vez con la fuerza y propósito requeridos, y luego se repiten automáticamente.

¿Por qué los audios subliminales funcionan tan bien?

Utilizar audios ha llegado a ser un método muy popular de envío de mensajes subliminales, pues tiene la gran ventaja de que se pueden usar en todos lados (trabajando en tu computadora, en salas de espera, mientras viajas en el transporte público, etc.), en cualquier situación u ocasión por medio de múltiples dispositivos de reproducción. Esto hace posible que nuestras afirmaciones (alrededor de mil, diariamente) estén con nosotros prácticamente en todo momento.